Tips para preparar la carne
Atemperar la carne: Es recomendable sacar la carne de la nevera 1 hora antes de cocinar para que este más jugosa. Con este pequeño truco evitaremos el choque de calor con el fuego, por lo tanto, no se quedará seca, dura, ni perderá agua mientras cocinemos.
Descongelar la carne: Si la carne ha sido congelada, deberás ponerla en la nevera 48 horas antes de comerla, así se descongelará de manera paulatina y sin cambios bruscos de temperatura. Evitar por completo descongelarla en el microondas, al sol, con agua caliente o directamente en el fuego, perderá sabor y ternura.
Secar la pieza antes de cocinar: Es un simple paso que puede evitar que la carne pierda sabor y quede bien sellada. Simplemente tienes que pasar un papel de cocina por la carne antes de ponerla en la plancha o barbacoa, de esta manera quitarás la humedad que tenga, evitando que hierva mientras cocinas y conseguirás que quede bien dorada y crujiente.
Controlar la temperatura de la barbacoa, plancha o sartén: Al igual que preparamos la carne con tiempo, hemos de tener en cuenta la superficie donde vamos a cocinar. Si se trata de una plancha o sartén tenemos que contar con una que tenga buen adherente para evitar que se pegue. No obstante, la temperatura del aceite será la clave. Tiene que estar bien caliente antes de meter la pieza de carne, porque si se encuentra fría se pegará, además de coger grasa innecesaria. Si nos excedemos con el calor del aceite y ya sale humo, lo único que haremos será churruscar la carne, perdiendo el sabor. Por eso tenemos que estar pendientes del fuego en todo momento. En el caso de la barbacoa, aún tenemos que tener más control, primero hemos de preparar las brasas, cuando tengan un color rosado y uniforme es cuándo podremos meter la parrilla con la carne. Tenemos que vigilar y dar una vuelta a la parrilla o a la pieza de carne para que queden iguales por los dos lados. Si queremos que la carne este al punto, tenemos que conseguir dorar las dos partes con el fuego alto y retirarla cuando veamos que esta dorada. Si queremos muy hecha primero la doramos y bajaremos el fuego para que se haga por dentro.
No dar demasiadas vueltas a la carne: Este es quizá uno de los errores que más se cometen a la hora de cocinar carne. Normalmente pensamos que por girar varias veces la carne se irá haciendo de manera uniforme, pero esto es un error, con una vez es suficiente. La carne debe cocinarse por un lado y cuando este al punto que nos guste y lo suficientemente dorada le damos la vuelta para que este igual por el otro.
No pinchar la carne: Otro error que solemos cometer es pinchar la carne, en ocasiones antes de cocinar pensando que así entrará mejor el calor y se hará antes y quedará más jugosa, pero es todo lo contrario. Otras veces, incluso durante el proceso se pincha para dar vueltas, o ver cómo va y esto lo único que hace es romper el proceso de recirculación de los jugos que permiten que la carne quede tierna.
Atemperar los platos: Quizá es algo que en casa ni nos lo planteamos, pero una de las claves por las que la comida en los restaurantes nos sabe tan bien, viene de este pequeño truco. Cuando tomamos una copa de vino, si nos preocupamos de que la copa esté lo suficientemente fría o del tiempo para que no afecte al sabor del vino. Por lo tanto, no vale hacer la carne perfecta si luego la servimos en un plato húmedo o frío, ya que perderá en un momento toda su esencia, afectando al sabor y a la textura. Por eso os aconsejamos tener los platos bien secos e incluso se pueden meter unos segundos en el microondas para que cojan temperatura.
Disponer de los utensilios adecuados: Para que la carne que preparemos nos quede bien tenemos que prestar atención a los utensilios que vamos a necesitar. Dependiendo de dónde la hagamos necesitaremos unas cosas u otras. Si decidimos hacerla en sartén tenemos que fijarnos en su adherencia, además del tamaño para que no quede ni muy pequeña y la carne se aplaste o muy grande y se caliente en el aceite alrededor. Además, necesitaremos unas pinzas para dar vuelta y no pinchar la carne. Una brocha para hacer los adobos y un buen tenedor de trinchar junto con un cuchillo bien afilado para cortarla antes de servir. Si lo vamos a hacer al fuego ya sea en chimenea, barbacoa de leña o de carbón además de los anteriores utensilios, necesitaremos unos guantes de protección y un fuelle para avivar el fuego y controlarlo.
Aplicar la sal perfecta: Nuestro consejo es que si vas a preparar carne al natural lo mejor es poner la sal al final, mientras la carne está reposando una vez cocinada, justo antes de emplatar le añades unas escamas de sal. Si por el contrario pretendes obtener unos sabores más intensos con la ayuda de especias, puedes añadir la sal cuando estas preparando el adobo y dejar reposar la carne en la nevera con ello durante unas horas.